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Fedeacyl y Las Calzadas colaboran en la elaboración de una guía de buenas prácticas para disfrutar de deportes en espacios naturales
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El documento, que busca adaptar la práctica deportiva a la situación de pandemia, dispone de un cuestionario previo a las actividades y recomendaciones especificadas para deportistas con discapacidad intelectual o deficiencia visual
La Federación de Deporte Adaptado de Castilla y León (Fedeacyl) y el Club Deportivo Las Calzadas de Burgos han colaborado en la confección de una guía de buenas prácticas para practicar deportes de montaña en época de la covid-19.
La publicación de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME) aborda cómo planificar una salida a espacios naturales con las medidas de seguridad acordes a la pandemia, así como mantener la distancia de seguridad y transmitir esta a deportistas, por ejemplo, con deficiencia visual.
La guía, elaborada también para fases de confinamiento, aboga por el uso de la mascarilla, incluso de otros elementos de protección, como pantallas o gafas, y aunque contempla el uso de guantes, los describe “como de falsa seguridad”.
Como en todas las salidas a la montaña, aunque se traten de rutas accesibles, recuerda la necesidad de planificar con tiempo la actividad e introduce la novedad de un cuestionario previo para ver si se es apto o no para desarrollar deporte. La encuesta incluye preguntas relacionadas con la sintomatología de la covid-19, y remonta los síntomas a los catorce días previos a la fecha de la actividad.
Además, también aborda la necesidad de que la actividad cuente con un seguro en el caso de accidentes o problemas derivados, una situación que en el caso de las iniciativas de Fedeacyl dispondrán de un documento de descarga de responsabilidad en relación al coronavirus, que cada practicante tendrá que firmar para participar ante la ausencia de aseguradoras que cubran los problemas derivados de posibles contagios con la enfermedad vírica.
El documento, que incide en la necesidad de evitar los lugares con más concentración de personas, también valora el contacto con un deportista con discapacidad física que puede requerir de ayuda para moverse y “extremar las medidas de higiene y seguridad”, con el uso de las mascarilla, y con la desifencción expresa de sus métodos de desplazamiento, como pueden ser las silla Joëlette para realizar senderismo accesible.
Con los participantes con discapacidad intelectual hay que huir de un exceso de proteccionismo e invitarles a ser responsables con el virus y con las medidas de prevención, unas prácticas que les serán útiles en su día a día. En la planificación es necesario fijar bien la actividad, ya que habrá momentos en los que el contacto será inevitable, y para ello será necesario tenerlos localizados para disponer del uso de mascarilla y tratar de ceñirlo a lo indispensable.
En el caso de los deportista con deficiencia visual que puedan requerir de barras direccionales, las señas deberán incluir también aspectos relacionados con la seguridad para que los usuarios puedan también mantener el distanciamiento con el resto de deportistas de la actividad.
En este sentido también habrá que desinfectar e higienizar las barras y otros materiales que pudiesen ser necesarios para la ruta.
La publicación ha contado con la colaboración de distintas federación autonómicas de montaña, entre las que se incluye la Federación de Deportes de Montaña, Escalada y Senderismo de Castilla y León (Fdmescyl).