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A falta de un año para la gran cita del deporte mundial, hasta siete deportistas de la comunidad aspiran a estar en Japón
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La natación y el atletismo parten con la mayoría de las opciones, con baloncesto en silla de ruedas y esgrima como otras disciplinas destacadas
Tokyo 2021 volverá a ser el gran objetivo de los deportistas paralímpicos -o futuros paralímpicos- en Castilla y León. Los Juegos, previstos del 24 de agosto al 5 de septiembre, además de la complicación de haber variado las preparaciones y entrenamientos de los deportistas, también puede tener la contrariedad del cambio de marcas y, previsiblemente, un listón más alto para estar en la capital nipona.
Aún así, las opciones de los castellanos y leoneses están intactas, con muchos meses aún para planificar y apuntalar su sueño.
Como ocurre con el resto de las comunidades y en general con la expedición del equipo del Comité Paralímpico Español, las bazas de la Federación de Deporte Adaptado de Castilla y León pasan en buena medida por el atletismo y la natación.
La piscina será importante en el desarrollo de las opciones. Dos jóvenes talentos de la natación castellano y leonesa, como son el vallisoletano Luis Huerta y la burgalesa Marta Fernández tratarán de consolidar su trayectoria con una primera participación en una cita paralímpica.
Para ambos se trata de “un sueño” y “el premio” al trabajo realizado durante los últimos años, en los que los dos nadadores del Centro de Tecnificación Deportiva de Río Esgueva en Valladolid han ido dando brazadas hasta alcanzar las concentraciones internacionales de los equipos españoles.
En la piscina, en la que incluso podría haber alguna sorpresa, pese a que los técnicos hablan en clave de futuro y para el siguiente ciclo olímpico, Luis y Marta podrían seguir los pasos de María Ángeles Lebrato, Ester Rodríguez, Alejandro Sánchez o Amaya Alonso, los últimos nadadores paralímpicos de Castilla y León.
El tartán será el segundo escenario donde también podría haber posibilidades paralímpicas para Fedeacyl. Acostumbrados a competir en citas internacionales, el leonés Dani Pérez y la burgalesa Lía Beel parten con la vitola de paralímpicos, tras sus participaciones en mundiales, europeos, y en el caso de la velocista, los Juegos de Brasil hace cuatro años.
No lo tendrán fácil, porque las mínimas para estar en Japón previsiblemente se elevarán, en el caso del salto de altura, prueba en la que está especializado Pérez Martínez, por encima incluso de los dos metros; mientras que en el caso de Lía, las pruebas de velocidad también incrementarán el nivel, con menos plazas disponibles.
Otros deportes
A la natación y el atletismo se sumarán las opciones de castellanos y leoneses presentes en otras disciplinas que estarán activas en Tokyo, como el baloncesto en silla de ruedas o la esgrima.
En el caso del deporte de la canasta, el joven Pablo Lavandeira se ha convertido en un asiduo de las concentraciones del equipo paralímpico, y es uno de los jugadores con más futuro del equipo nacional. Su sueño sigue presente, aunque la irrupción de la pandemia ha aplazado un momento que Lavandeira aspiraba a vivir durante estos días.
Otra de las deportistas de Fedeacyl que lucha por la clasificación para estar en Tokyo es Ana Begoña Garrido, quien en la disciplina de esgrima se ha hecho un hueco. Acostumbrada a participar junto a las mejores en la Copa del Mundo, la vallisoletana de adopción cuenta con muchas opciones de poder convertirse en internacional en la cita nipona.
Junto a ellos, y en la faceta de técnicos, el vallisoletano Javier Alonso, miembro de la federación, puede ser otro de los preparadores que esté con el equipo paralímpico en los Juegos de 2021.