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El joven nadador vallisoletano brilla en los 200 libres con una mejora sustancial de su marca (2:43:24) y un cuarto puesto que fue tercero hasta los últimos 30 metros
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Con tan solo 20 años, Huerta Poza es una de las promesas más firmes de la piscina paralímpica española
El gesto de rabia de Luis Huerta en el agua resumió su final en los 200 libres en la piscina olímpica de Funchal (Madeira). El joven nadador vallisoletano, de solo 20 años -cumple los 21 el próximo martes- se quedó con la miel en los labios de colgarse este viernes su primera medalla internacional.
El deportista paralímpico, que compite con la Federación Española de Deportes de Personas con Discapacidad Física, rozó la presea de bronce durante 170 metros de los 200 de la prueba de los 200 libres en el cubo portugués. Sin embargo, el gran final del turco Koral Kutlu (2:41:56) -con el que se intuía que se iba a jugar el metal- provocó la frustración de uno de los nadadores paralímpicos con más futuro del panorama nacional.
Huerta Poza, que ya logró el quinto puesto en los 100 braza, a un segundo justo del bronce, volvió a rozar el cajón en su prueba (2:43:24), esa que ha preparado con sus técnicos Raúl Carrasco y Javier Alonso en el Centro de Tecnificación Deportiva Río Esgueva de Valladolid.
Carrasco, que acompañó al nadador en la prueba, auguraba una final «muy disputada» y defendía las posibilidades «reales» de Luis de colgarse su primera medalla mundialista.
«El futuro es suyo, y ha hecho una gran competición», agregan los entrenadores de la Federación de Deporte Adaptado de Castilla y León (Fedeacyl), que ven al vallisoletano como una de las grandes apuestas para los Juegos de París de 2024.
El ganador de la serie fue el italiano Francesco Bocciardo (2:27:39), que no tuvo rival en la piscina; con el meritorio segundo puesto del español Tony Ponce (2:33:12)
